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Sin lugar a dudas, si hay un avance cultural clave en nuestra historia, esa es la introducción de la cerámica, que se produjo a finales de la Edad de Hielo.
No solamente su importancia está en los azulejos, que para nosotros es algo clave, sino que fue un motor económico importante.
Una investigación realizada por la Universidad de York acerca de la cerámica
El profesor Alexandre Lucquin, del Departamento de Arqueología de York en Inglaterra, dirigió un equipo de investigadores que han descubierto que lo que hizo que la cerámica entrase en Europa fue la intención de mantener una tradición cultural.
Una de las hipótesis que más se aceptan acerca de ese tema, es que la cerámica se introdujo para preparar y guardar alimentos, ya que la variedad y la disponibilidad de la misma aumentó considerablemente cuando el clima se moderó, hace más de 11.000 años.
El estudio arroja datos acerca de 143 vasijas cerámicas japonesas que se fabricaron durante 9000 años, que parecen ratificar que el material del que hacemos nuestros azulejos pudo haber nacido en este país hace 16.000 años. No obstante, este estudio afirma que para lo único que se usó la cerámica fue para cocinar peces y otros animales acuáticos.
Pocos indicios de otros usos
Además, en el estudio se explica lo inusual de esa situación, ya que hay pocos indicios de que se utilizase para elaborar o guardar otro tipo de alimentos.
Eso sí, los datos recogidos apuntan a que la cerámica se convirtió en muy poco tiempo en un artífice del avance cultural. En Oriente, parece ser, se usó durante cientos de años como herramienta para preparar pescado y marisco que se servían en la celebración de fiestas y banquetes, o en ocasiones muy especiales.
Además según los datos, esas poblaciones utilizaron para expandirse y crecer la cerámica para proteger sus casas del frío y del calor, para cocinar y, viendo la gran versatilidad de este material, para venderlas a otras poblaciones y hacer de la cerámica una manera fácil de ganar dinero.
Hoy en día, la cerámica sigue siendo un material muy importante para muchas cosas y, como decimos, para la fabricación de los azulejos que hacemos en Artesanía Sevilla.